Por: Roosevelt Castro B.
Eider Orlando Arévalo Truche es un joven de pocas palabras, solo sus pasos y sus marcas en la marcha atlética de los 10 kilómetros hablan por él. Es que este tímido bogotano, nacido el 9 de marzo de 1993 y criado en Pitalito, Huila, ha entendido que la mejor manera de llegar a cualquier parte es dando el primer paso.
El hijo de José Raúl, un humilde constructor, y de Jennifer, ama de casa, ve correr su infancia y adolescencia en las tierras huilenses. El segundo de tres hermanos de la familia Arévalo Truche realiza sus estudios primarios la Escuela Las Américas, de la vereda Cascajal. Igualmente, sus secundarios en los Colegios Nacional y Normal Superior hasta noveno; los grados décimo y undécimo los realiza en el Colegio Florida Blanca de la capital de la República.
A los 11 años inicia su recorrido atlético. Primero las pruebas de velocidad, luego le manifiesta a su profesor Edgard Chilitos que lo suyo es la marcha. Chilitos cree en las capacidades de Eider, sus padres no.
Un Suramericano Intercolegiado Infantil en Chile le da la posibilidad de mostrarles a los incrédulos de lo que es capaz. Es su primera salida internacional con un triunfo contundente
Un día emigra a Bogotá de paseo y le ofrece al profesor Fernando Rozo sus capacidades atléticas. Sin dudarlo, Rozo lo acepta sin titubeos… y no lo defrauda.
El campeón mundial juvenil en Chihuahua, México, el año pasado, sigue su marcha por la vida dejando huellas imborrables. Sus pies lo han llevado a conocer México, Bolivia, Brasil y Singapur.
Sin novia, ya que su relación con María Constanza Níquira termina por la lejanía, quiere concentrarse en las metas que tiene a corto, mediano y largo plazo. “Por ahora quiero ganarme esta Copa Panamericana, luego hacer muy buenos tiempos en Irlanda en junio y, a fin de año, trabajar duro para meterme en la categoría de los 20 kilómetros y luchar por un cupo olímpico a Londres 2012”
Su madre Jennifer quiere verlo ganador, por eso ha viajado desde su lejano Pitalito hasta Envigado para verlo luchar paso a paso contra los norteamericanos Trevor Barron y Tyler Sorensen o sus compatriotas Jhon Alexander Castañeda y José Leonardo Montaña.
Con el número 41 en su camisilla, espera ser el primero en cruzar la meta de la marcha juvenil en los 10 kilómetros de recorrido, de los 17 países participantes de esta cita panamericana.
El hijo de José Raúl, un humilde constructor, y de Jennifer, ama de casa, ve correr su infancia y adolescencia en las tierras huilenses. El segundo de tres hermanos de la familia Arévalo Truche realiza sus estudios primarios la Escuela Las Américas, de la vereda Cascajal. Igualmente, sus secundarios en los Colegios Nacional y Normal Superior hasta noveno; los grados décimo y undécimo los realiza en el Colegio Florida Blanca de la capital de la República.
A los 11 años inicia su recorrido atlético. Primero las pruebas de velocidad, luego le manifiesta a su profesor Edgard Chilitos que lo suyo es la marcha. Chilitos cree en las capacidades de Eider, sus padres no.
Un Suramericano Intercolegiado Infantil en Chile le da la posibilidad de mostrarles a los incrédulos de lo que es capaz. Es su primera salida internacional con un triunfo contundente
Un día emigra a Bogotá de paseo y le ofrece al profesor Fernando Rozo sus capacidades atléticas. Sin dudarlo, Rozo lo acepta sin titubeos… y no lo defrauda.
El campeón mundial juvenil en Chihuahua, México, el año pasado, sigue su marcha por la vida dejando huellas imborrables. Sus pies lo han llevado a conocer México, Bolivia, Brasil y Singapur.
Sin novia, ya que su relación con María Constanza Níquira termina por la lejanía, quiere concentrarse en las metas que tiene a corto, mediano y largo plazo. “Por ahora quiero ganarme esta Copa Panamericana, luego hacer muy buenos tiempos en Irlanda en junio y, a fin de año, trabajar duro para meterme en la categoría de los 20 kilómetros y luchar por un cupo olímpico a Londres 2012”
Su madre Jennifer quiere verlo ganador, por eso ha viajado desde su lejano Pitalito hasta Envigado para verlo luchar paso a paso contra los norteamericanos Trevor Barron y Tyler Sorensen o sus compatriotas Jhon Alexander Castañeda y José Leonardo Montaña.
Con el número 41 en su camisilla, espera ser el primero en cruzar la meta de la marcha juvenil en los 10 kilómetros de recorrido, de los 17 países participantes de esta cita panamericana.
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