Beinicio Marín, presidente de la Liga Antioqueña de Sóftbol.......................
Roosevelt Castro B.
“Vengo con las alforjas vacías de rencor y odio y las traigo llenas de perdón y olvido”, con esta frase contundente de un expresidente colombiano, el nuevo mandatario del sóftbol, Benicio Marín, quiere consensuar y unir en pro del deporte de sus afectos.
Es que luego del cisma presentado en la “pelota chata” y denunciado por este diario, la nueva dirigencia quiere batear de hit con nuevos retos y compromisos.
Benicio Marín ha sido un doliente del deporte de los bates, las manillas y la bola grande. Hace quince años empezó como jugador recreativo ocupando la primera base, luego fue patrocinador con su empresa y hace poco le hicieron la invitación para estar al frente de la dirigencia y él aceptó.
Retos
¿Cuáles son los nuevos retos luego de su elección como presidente del sóftbol de Antioquia?
“La idea es sumar y multiplicar, jamás restar o dividir. Venimos con el ánimo de trabajar en equipo y con nuevos proyectos que le quieren devolver al sóftbol las grandes hazañas y logros deportivos que tuvo por mucho tiempo”.
-¿Cuáles serían esas nuevas propuestas?
“Una de ellas es manejar este deporte como una empresa, para que genere sus propios recursos y sea autosostenible. Aquí debe haber un departamento de comunicaciones, otros del índole financiero y de mercadeo que no existen. Inicialmente las personas que van a estar al frente nos van a colaborar mucho en eso.
Igualmente, tendremos unos planes agresivos de formación, masificación y descentralización deportiva, que nos permita tener unos buenos semilleros que nos den los buenos frutos para nuestro deporte, trabajando con las divisiones menores y los niños.
También quiero pedir ayuda para masificar nuestro deporte a través de esos programas tan exitosos como lo son las Escuelas Populares del Deporte, pues, aunque carecemos de escenarios propios para la práctica, podemos adaptar otros para hacerlo. Un caso son las esquinas de una cancha de fútbol, allí puede estar el home de una de sóftbol perfectamente, para ello hablaríamos con los administradores de estos escenarios para que nos faciliten unos horarios disponibles para realizar nuestros programas.
Asimismo, volver a traer los intercolegiados, interempresariales y los interuniversitarios para recuperar unos torneos que ya no existen.
De igual forma, realizar un torneo grande bien sea masculino o femenino de carácter Panamericano que nos posibilite mostrar lo grande que es nuestro sóftbol”.
-¿Y la descentralización?
“Todos sabemos que Urabá es una potencia en este deporte, por eso queremos apoyarla mucho. Pensamos traer de Cuba varios instructores de las diferentes posiciones, como los receptores o los lanzadores, para que les enseñen a los nuestros, los capaciten en unas clínicas del deporte y para replicarlas tanto en esa bella zona como en las diferentes regiones del departamento.
Así, con los deseos de sumar amigos y restar odios, la “pelota chata” de Antioquia abre las puertas para volver a recuperar sus épocas doradas”.
Es que luego del cisma presentado en la “pelota chata” y denunciado por este diario, la nueva dirigencia quiere batear de hit con nuevos retos y compromisos.
Benicio Marín ha sido un doliente del deporte de los bates, las manillas y la bola grande. Hace quince años empezó como jugador recreativo ocupando la primera base, luego fue patrocinador con su empresa y hace poco le hicieron la invitación para estar al frente de la dirigencia y él aceptó.
Retos
¿Cuáles son los nuevos retos luego de su elección como presidente del sóftbol de Antioquia?
“La idea es sumar y multiplicar, jamás restar o dividir. Venimos con el ánimo de trabajar en equipo y con nuevos proyectos que le quieren devolver al sóftbol las grandes hazañas y logros deportivos que tuvo por mucho tiempo”.
-¿Cuáles serían esas nuevas propuestas?
“Una de ellas es manejar este deporte como una empresa, para que genere sus propios recursos y sea autosostenible. Aquí debe haber un departamento de comunicaciones, otros del índole financiero y de mercadeo que no existen. Inicialmente las personas que van a estar al frente nos van a colaborar mucho en eso.
Igualmente, tendremos unos planes agresivos de formación, masificación y descentralización deportiva, que nos permita tener unos buenos semilleros que nos den los buenos frutos para nuestro deporte, trabajando con las divisiones menores y los niños.
También quiero pedir ayuda para masificar nuestro deporte a través de esos programas tan exitosos como lo son las Escuelas Populares del Deporte, pues, aunque carecemos de escenarios propios para la práctica, podemos adaptar otros para hacerlo. Un caso son las esquinas de una cancha de fútbol, allí puede estar el home de una de sóftbol perfectamente, para ello hablaríamos con los administradores de estos escenarios para que nos faciliten unos horarios disponibles para realizar nuestros programas.
Asimismo, volver a traer los intercolegiados, interempresariales y los interuniversitarios para recuperar unos torneos que ya no existen.
De igual forma, realizar un torneo grande bien sea masculino o femenino de carácter Panamericano que nos posibilite mostrar lo grande que es nuestro sóftbol”.
-¿Y la descentralización?
“Todos sabemos que Urabá es una potencia en este deporte, por eso queremos apoyarla mucho. Pensamos traer de Cuba varios instructores de las diferentes posiciones, como los receptores o los lanzadores, para que les enseñen a los nuestros, los capaciten en unas clínicas del deporte y para replicarlas tanto en esa bella zona como en las diferentes regiones del departamento.
Así, con los deseos de sumar amigos y restar odios, la “pelota chata” de Antioquia abre las puertas para volver a recuperar sus épocas doradas”.
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