domingo, 11 de septiembre de 2011

Miguel Ángel: ¡pura adrenalina!

El vallecaucano Miguel Ángel Reyes Abadía es el número uno de su prueba, el trampolín de un metro, en el ámbito suramericano y panamericano. Su hermano Sebastián fue ayer bronce en la pruebas de plataforma 10 metros varones C y Miguel logró ayer la segunda presea bronceada de la jornada para Colombia en trampolín 3 m, grupo A.
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A pesar de padecer una lesión en su tobillo derecho, Miguel Ángel Reyes quiere cumplir una destacada actuación en este V Panamericano, como la que realizó en la pasada versión en Calgary, Canadá, donde obtuvo dos bronces y un oro.
Roosevelt Castro B.

El caleño Miguel Ángel Reyes Abadía los clavados le llegaron por herencia materna, muy a su pesar.
”Nunca pensé estar en la natación y menos en clavados. Mi madre, Ana Cristina, fue una excelente clavadista y siempre insistía en que abandonara el fútbol, el tenis, el karate y me dedicara por entero al deporte que ella había elegido. Yo me negaba porque padecía de asma”, afirma el hermano mayor de la familia Reyes Abadía.
No obstante, un día cualquiera de 2004 un hecho inusual transforma la vida del joven Miguel Ángel: su profesor de tenis de campo en el Colegio Mayor Alférez Real no regresó a dictarle sus clases. Desde ese día él optó por seguir los pasos de su progenitora. “Ya me había curado del asma que padecía y me presentaron los clavados. Yo dije: mucho gusto y aquí me quedé”, dice el hijo de los ingenieros de sistemas Miguel Ángel y Ana Cristina.
Los frutos se empiezan a dar. En la Copa pacifico de 2007 obtiene los oros en las pruebas del trampolín de un metro, tres metros y plataforma. Asimismo en el Cccan de El Salvador. “Allí fue mi primera salida internacional y me recibieron como si hubiera sido campeón del mundo”, comenta el clavadista colombiano hincha del Deportivo Cali.
Cuatro años después le sigue dando regocijos a su departamento, el Valle del cauca, y al país. “El oro en Calgary en la pasada versión del Panamericano fue otra de mis más grandes alegrías. Fue una prueba difícil pero la logramos superar, gracias a Dios”, expresa el joven estudiante del Incorporación del Valle, Incoval, donde valida su grado once de bachillerato.
“Me gusta la ingeniería de sonido u otra profesión porque no tengo esa genética de mis padres por los computadores”, recalca el habitante del Barrio Tequendama, de Cali.
En este Panamericano Junior quiere mostrar y demostrar por qué es el número uno del país en los clavados de trampolín uno y tres metros.

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