Hincha del Medellín y vegetariano por convicción, Juan Guillermo Ríos tiene el chip de la natación, modalidad clavados, en su proyecto de vida.
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Hincha del Medellín y vegetariano por convicción, Juan Guillermo Ríos tiene el chip de la natación, modalidad clavados, en su proyecto de vida.
Roosevelt Castro B.
Juan Guillermo Ríos Lopera ha vivido en el mundo de la informática desde que nació un 8 de octubre de 1994, en Medellín.
Es que para el único hijo de los empresarios de computadores Juan Guillermo y Virna Liza siempre ha sido su mejor programa y por eso esto del universo de los software, los hardware y los bytes no le es ajeno.
Tampoco la natación, modalidad clavados. Este “virus” le cayó cuando solo contaba con cinco años. “Mis padres y yo vivíamos en Santa Mónica y me inscribieron en las clases regulares de natación que da la Liga, cuando tenía tres años. Dos años después la gente del Cifar creyó en mis capacidades y convencieron a mis padres de que tenía condiciones para los clavados y ahí me quedé”, recupera ese “archivo” de su memoria el joven Juan Guillermo.
“Al principio me daba mucho susto y tuve problemas con algunos saltos, pero fui madurando y los miedos los fui superando con el entrenamiento”, dice mientras “resetea” de su memoria los miedos en su disciplina deportiva predilecta.
Archiva en su “disco duro” mental todos los gratos momentos que ha vivido con el mundo de la natación. “Me mantengo viendo en Internet los saltos de los mejores clavadistas del mundo y trato de coger todo lo mejor de cada uno, por ello no tengo lo que se llama ídolos en esta disciplina”, dice mientras le hace un “clic” a este archivo de su programa.
Acaba de venir de los Mundiales de Natación en Shangai, China, y de dos meses de prácticas en territorio asiático. “Fui el nadador más joven en disputar una final. Lo hice en plataforma sincronizada de 10 metros junto a Víctor Ortega. Con él, nos quedamos casi dos meses entrenando y perfeccionando los saltos con una entrenadora china”, expresa mientras pone el “banner” de su buena actuación en esta página de su vida.
Ahora lo espera el V Panamericano Junior de Clavados en Medellín, donde piensa realizar una buena actuación. “Mi sueño, como el de muchos deportistas del mundo, es llegar a los Juegos Olímpicos el año entrante. Por ahora entreno muy duro para realizar unos buenos Panamericanos”, concluye Juan Guillermo Ríos Lopera, el respetuoso del Brahma Kumaris, su religión.
Es que para el único hijo de los empresarios de computadores Juan Guillermo y Virna Liza siempre ha sido su mejor programa y por eso esto del universo de los software, los hardware y los bytes no le es ajeno.
Tampoco la natación, modalidad clavados. Este “virus” le cayó cuando solo contaba con cinco años. “Mis padres y yo vivíamos en Santa Mónica y me inscribieron en las clases regulares de natación que da la Liga, cuando tenía tres años. Dos años después la gente del Cifar creyó en mis capacidades y convencieron a mis padres de que tenía condiciones para los clavados y ahí me quedé”, recupera ese “archivo” de su memoria el joven Juan Guillermo.
“Al principio me daba mucho susto y tuve problemas con algunos saltos, pero fui madurando y los miedos los fui superando con el entrenamiento”, dice mientras “resetea” de su memoria los miedos en su disciplina deportiva predilecta.
Archiva en su “disco duro” mental todos los gratos momentos que ha vivido con el mundo de la natación. “Me mantengo viendo en Internet los saltos de los mejores clavadistas del mundo y trato de coger todo lo mejor de cada uno, por ello no tengo lo que se llama ídolos en esta disciplina”, dice mientras le hace un “clic” a este archivo de su programa.
Acaba de venir de los Mundiales de Natación en Shangai, China, y de dos meses de prácticas en territorio asiático. “Fui el nadador más joven en disputar una final. Lo hice en plataforma sincronizada de 10 metros junto a Víctor Ortega. Con él, nos quedamos casi dos meses entrenando y perfeccionando los saltos con una entrenadora china”, expresa mientras pone el “banner” de su buena actuación en esta página de su vida.
Ahora lo espera el V Panamericano Junior de Clavados en Medellín, donde piensa realizar una buena actuación. “Mi sueño, como el de muchos deportistas del mundo, es llegar a los Juegos Olímpicos el año entrante. Por ahora entreno muy duro para realizar unos buenos Panamericanos”, concluye Juan Guillermo Ríos Lopera, el respetuoso del Brahma Kumaris, su religión.
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