A sus escasos 11 años de edad, Manuela Carrillo Zuluaga hace parte de una Selección Colombia de Clavados y todavía conserva esa alma de niña viendo sus programas preferidos en los canales Nickelodeon y Disney ..........
Hace poco cumplió once años y es toda una promesa en la natación, modalidad clavados, del país.
Roosevelt Castro B.
Cuenta la historia que las competencias de saltos se remontan a la antigua Grecia. Que se realizaban lanzándose al mar desde las costas del Peloponeso y de las islas Eólicas. Que los cretenses también nos dejaron vestigios de que se realizaban competencias de saltos en el mar.
Igualmente, que existen imágenes donde nos muestran cómo se realizaban algunos saltos en la antigüedad. No obstante, Manuela Carrillo Zuluaga no sabe mucho de ello porque apenas está construyendo su propia historia en esta disciplina.
“Yo empecé en las clases normales de natación. Hace tres años mi profesora Catalina me sugirió que me metiera a los clavados. Al principio sentí miedo pero después me empezó a gustar mucho y aquí estoy”, dice la pequeña estudiante de cuarto de primaria del Colegio Jesús María, con la timidez propia de los niños ante la presencia de un adulto, recordando sus inicios en este deporte.
La pequeña habitante del barrio Calasanz de Medellín llega por primera vez a una Selección Colombia de clavados. “A mi me gustan mucho los trampolines, las plataformas, los saltos y la adrenalina propia de este deporte, pero me disgusta mucho cuando me corrigen. Claro que esto último lo asumo como un proceso de aprendizaje pues lo considero muy bueno para mi bien”, manifiesta la hija única de Natalia y Fernando, sobre los gustos y disgustos del deporte de sus afectos, así como le gustan todas las comidas “menos la remolacha”, recalca la infante.
Sueña con ser una excelente abogada “porque me gusta defender la gente”, expresa con alegría la jovencita nacida el 3 de agosto de 2000.
“Con mis amiguitas de la Unidad juego mucho a las escondidas y me dicen que soy una tesa al practicar este deporte”, concluye la amante de lecturas de drama y suspenso.
Ahora la espera este reto panamericano en Medellín donde quiere entregar todo su talento en los clavados.
Igualmente, que existen imágenes donde nos muestran cómo se realizaban algunos saltos en la antigüedad. No obstante, Manuela Carrillo Zuluaga no sabe mucho de ello porque apenas está construyendo su propia historia en esta disciplina.
“Yo empecé en las clases normales de natación. Hace tres años mi profesora Catalina me sugirió que me metiera a los clavados. Al principio sentí miedo pero después me empezó a gustar mucho y aquí estoy”, dice la pequeña estudiante de cuarto de primaria del Colegio Jesús María, con la timidez propia de los niños ante la presencia de un adulto, recordando sus inicios en este deporte.
La pequeña habitante del barrio Calasanz de Medellín llega por primera vez a una Selección Colombia de clavados. “A mi me gustan mucho los trampolines, las plataformas, los saltos y la adrenalina propia de este deporte, pero me disgusta mucho cuando me corrigen. Claro que esto último lo asumo como un proceso de aprendizaje pues lo considero muy bueno para mi bien”, manifiesta la hija única de Natalia y Fernando, sobre los gustos y disgustos del deporte de sus afectos, así como le gustan todas las comidas “menos la remolacha”, recalca la infante.
Sueña con ser una excelente abogada “porque me gusta defender la gente”, expresa con alegría la jovencita nacida el 3 de agosto de 2000.
“Con mis amiguitas de la Unidad juego mucho a las escondidas y me dicen que soy una tesa al practicar este deporte”, concluye la amante de lecturas de drama y suspenso.
Ahora la espera este reto panamericano en Medellín donde quiere entregar todo su talento en los clavados.
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