Por: Roosevelt Castro B.
Jorge Wilson Jaramillo Ceballos vibra con el bicicross. Lo pasional en él es un buen argumento para escribir las páginas gloriosas del BMX antioqueño y colombiano. Es que su talento ha trascendido las fronteras de este deporte, por ser el tutor y guía de Mariana Pajón, Agustín ‘Tin’ Castro, los hermanos Carlos Mario y David Oquendo, entre muchos de los mejores representantes de la élite de esta disciplina deportiva.
El primer capítulo de la vida de este amante de la salsa y de la comida italiana lo escribe en Jardín, Antioquia, donde nace el 28 de abril de 1962. El segundo de seis hijos de Pedro Cinforiano, un humilde caficultor del Suroeste antioqueño, y de Amanda, una acuciosa educadora, ve a su inquieto hijo darle pedal a sus sueños en las pruebas ciclísticas en las que participa. Aun tiene tatuados en sus recuerdos todos los sudores de las bielas e igualmente los buenos consejos de su progenitora cuando le inculcaba ese amor por el conocimiento.
Sus primeros amores de estudiante en la primaria en la Escuela Moisés Rojas y de la secundaria en el Colegio San Antonio, los tiene con las bicicletas y el conocimiento. Lástima para sus padres que se haya convertido en un licenciado en educación física, porque esperaban de él a un zootecnista, un médico o un ingeniero.
El segundo y tercer capítulo los escribe en Medellín. Aquí se manifiestan sus dotes deportivos como practicante exitoso del triatlón por 8 años. Varios triunfos a su haber suman la vida de este técnico antioqueño, casado con la médica Mónica María González.
El reto de aceptar ser el preparador físico del bicross antioqueño es el tercer y más importante capítulo de su vida. Es que cuando el Dr. Salgado le extiende la invitación lo piensa dos veces, pero después la acepta. 20 años han transcurrido de esta decisión y los frutos se han visto: ha logrado transformar una cultura deportiva, que al principio se mostró escéptica a su trabajo.
El primer capítulo de la vida de este amante de la salsa y de la comida italiana lo escribe en Jardín, Antioquia, donde nace el 28 de abril de 1962. El segundo de seis hijos de Pedro Cinforiano, un humilde caficultor del Suroeste antioqueño, y de Amanda, una acuciosa educadora, ve a su inquieto hijo darle pedal a sus sueños en las pruebas ciclísticas en las que participa. Aun tiene tatuados en sus recuerdos todos los sudores de las bielas e igualmente los buenos consejos de su progenitora cuando le inculcaba ese amor por el conocimiento.
Sus primeros amores de estudiante en la primaria en la Escuela Moisés Rojas y de la secundaria en el Colegio San Antonio, los tiene con las bicicletas y el conocimiento. Lástima para sus padres que se haya convertido en un licenciado en educación física, porque esperaban de él a un zootecnista, un médico o un ingeniero.
El segundo y tercer capítulo los escribe en Medellín. Aquí se manifiestan sus dotes deportivos como practicante exitoso del triatlón por 8 años. Varios triunfos a su haber suman la vida de este técnico antioqueño, casado con la médica Mónica María González.
El reto de aceptar ser el preparador físico del bicross antioqueño es el tercer y más importante capítulo de su vida. Es que cuando el Dr. Salgado le extiende la invitación lo piensa dos veces, pero después la acepta. 20 años han transcurrido de esta decisión y los frutos se han visto: ha logrado transformar una cultura deportiva, que al principio se mostró escéptica a su trabajo.
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