Por: Roosevelt Castro B. La fiesta de quince años cogió a la clavadista colombiana Carolina Murillo Urrea en los preparativos para las competencias de la XXIII versión del Campeonato Sudamericano Juvenil de Clavados, en Chile.
La risueña quinceañera aseveró que fue un “corre corre maluco” porque todo se hizo sin una planeación previa. Lo que sí se planificó fueron las horas de entrenamiento al mando del antioqueño Oscar Urrea. Es que desde que conoció que hacía parte del selectivo nacional en diciembre del año pasado, Carolina no escatimó esfuerzos y horas de entrenamiento duro para cumplir con la cita suramericana en territorio austral y su sexta salida internacional.
La deportista pereirana, hija de José Leonardo, un jubilado del ejercito colombiano como albañil, y de Lucelly, ama de casa, celebró su efemérides personal, el pasado 13 de febrero en compañía de sus dos hermanos, recién llegados de su ciudad natal y de sus amigos de la natación, en su lugar de residencia en el barrio Calasanía. “Yo no quería nada, pero mi madre insistió y una semana antes logramos planear algo”, dice entre risas la estudiante virtual del Colegio Ferrini de los grados décimo y decimoprimero.
Con la ayuda de Dios, como ella siempre lo dice, llegó hace un año a Medellín a la casa de Manuela Ríos para enfundarse los colores blanco y verde de Antioquia. “Yo me inicié muy tarde en la natación. Empecé a los 8 cuando lo normal es que se haga a los tres o cuatro años”, expresa la clavadista que quiere estudiar idiomas y negocios internacionales.
El mundo virtual le ha permitido conocer amigos, ver videos de la técnica de los clavados y “chatiar un poco”, dice entre risas la deportista que odia la sopa como a las personas hipócritas y mentirosas.
En Chile quiere mostrar sus grandes talentos, como lo hizo en su primera salida internacional a El salvador, donde fue medalla de oro, plata y bronce y calificada como la “deportista excelente del torneo”.
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