martes, 19 de junio de 2012

Emiliana, una raqueta atípica


Roosevelt Castro B.

No tiene un nombre muy común, de hecho muchas de las cosas de  la  tenista Emiliana Arango Restrepo son atípicas.

Desde el año pasado se encuentra entrenando y jugando en la Academia de Mauricio Hadad en Bogotá. “Yo fui un día a la Academia y me dijeron que tratara de ir más seguido. Después volví al mes y me dijeron que estaba jugando muy bien y que me fuera para allá y mi mamá me dijo que muy bueno y nos fuimos”, manifiesta la joven raqueta nacida en Medellín el 28 de noviembre de 2000.
Ese cambio no la afectó mucho. “Dejar mis amigos aquí en Medellín no fue difícil, ya que iba a conocer otros nuevos en Bogotá, aunque extraño mucho de Medellín que todo queda muy cerquita, porque ese frío de allá a veces es muy matador”,  comenta la hija menor entre dos hermanos de Juliana Restrepo, arquitecta, Ramón Arango, ganadero.

Recuerdos


“Viendo a mi hermano jugar tenis con sus amigos fue que empecé a jugar cuando tenía cuatro años”, rememora la hermana de Luis José, quien también jugó tenis, pero que ahora cambió la raqueta por los guayos de fútbol.
Con una raqueta como un regalo para empezar a jugar, Emiliana le da los primeros golpes a la bola de tenis. “Eso fue hace mucho rato”, expresa entre risas.
Como una jugadora agresiva y luchadora se autodefine Emiliana Arango Restrepo.  No le gusta perder y por eso grita, corre y se esfuerza cuando lo juega.
Quiere llegar a ser profesional para seguir los pasos de María Sharapova y Rafael Nadal, sus ídolos en su disciplina deportiva. “También admiro a Valentina González, pues aunque la veas  perdiendo ella hace hasta lo imposible para poder ganar”, dice Emiliana.
“Emiliana es una niña que disfruta jugar, le encanta competir. Igualmente se sabe mover  muy bien dentro de la cancha. Sus progresos han sido muy evidentes y esto puede repercutir beneficiosamente para el tenis antioqueño y colombiano”, afirma Daniel Hernández, director de comunicaciones de la Liga Antioqueña de Tenis de Campo.
 “Tenemos jugadores con mucho potencial, pero veo que son muy perezosos”, señala la joven promesa del tenis quien se encuentra en el puesto número 8 del ranking nacional, “porque no ha jugado muchos torneos, pero su nivel le da para ser la número uno de la categoría de menores de 12 años”, concluye Daniel Hernández.

"Yo puedo, yo soy capaz"

Leidy Tatiana nace el 13 de septiembre de 1990, en Medellín. Quiere convertirse en una deportista de élite y llegar a una Paraolimpiada con la natación, su deporte preferido. Por lo pronto hoy correrá “por amor”.
Roosevelt Castro B.

En Leidy Tatiana Pérez Ospina la palabra límite no existe. Su espíritu  joven  y sus ganas de salir adelante, no la detienen. Leidy Tatiana padece de espina bífida, no obstante  eso no es un obstáculo más para ella y hoy corre en la Primera Carrera “Movilízate por Amor”.



Por amor al deporte

“En este momento estoy dedicada al deporte”, expresa con contundencia la joven nadadora, quien estudió secretariado ejecutivo sistematizado.
“Yo quiero desarrollarme como persona con un trabajo, por eso la idea es ejercer lo que estudié porque  creo que los discapacitados también podemos salir adelante”, dice con vehemencia la única hija de la familia Pérez Ospina.
La natación la inició como terapia y le fue gustando tanto que se quedó. Ahora, 8 años después, ha demostrado sus grandes capacidades,  pese a la incredulidad de muchos de sus técnicos.
“En mi deporte me ha  ido muy bien gracias a  Dios. He conocido muchos lugares fuera de Medellín. Ahora me estoy preparando para un Campeonato Nacional, acá y luego en Bucaramanga, para escoger la selección Colombia.
Y, aunque me lleno de nervios, he estado tres veces seleccionada sobreponiéndome a los comentarios de muchos de los técnicos que decían que porque estaba muy gorda y discapacitada  no podía hacerlo”.
Cuando ha representado el tricolor nacional, Leidy expresa sus emociones de alegría con el llanto. No obstante, su primera cita internacional en Bogotá no la pudo cumplir.
“La primera vez que me dijeron que yo era selección Colombia de natación no lo podía creer. A mí se me salieron las lágrimas, yo miré a mis padres y no me la creía, pero no pude hacerlo porque no me dejaban ir con acompañante y yo siempre viajo con mi mamá”,  evoca con nostalgia Leidy.
“No importa cuanto te demores, sino que llegues a tu meta” son las palabras sabias que retumban en la cabeza de la joven nadadora y ahora atleta de la Fundación Mónica Uribe por Amor. “Eso me han enseñado y por eso voy a correr esta primera carrera que organiza la Fundación este domingo (hoy) con muchas ganas”, concluye Leidy Tatiana Pérez Ospina, la joven habitante del barrio El Bosque.
Por eso Leidy, al igual que Cristian Camilo o Camilo Andrés y más de 60 niños discapacitados físicos, correrán hoy por amor.



¿Qué es la espina bífida?

Sonia Uribe López - Directora ejecutiva Fundación Mónica Uribe Por amor

La espina bífida es una deformación congénita del tubo neural, que se caracteriza porque uno o varios arcos vertebrales posteriores no han fusionado correctamente durante la gestación  y la médula espinal queda sin protección ósea.
La principal causa de la espina bífida es la deficiencia de ácido fólico en la madre durante los meses previos al embarazo y en los tres meses siguientes, aunque existe un 5% de los casos cuya causa es desconocida. Ya hoy en día se ha comprobado que la espina bífida no tiene un componente hereditario, lo que se heredaría sería la dificultad de la madre para procesar el ácido fólico, lo que ocurre en muy pocos casos. También se comprobó que una persona con espina bífida no tendrá necesariamente hijos con la misma discapacidad.

Daniel, .... nada de límites



Roosevelt Castro B.
El nadador Daniel Giraldo Correa es un vórtice de alegría. Sus ojos son claros y azules como el agua que lo hace feliz. A primera vista es difícil creer que tiene algún tipo de limitación física: Daniel padece de una enfermedad genética incurable en sus ojos llamada Stargardt.

El agua, su pasión


“Llevo toda la vida nadando. Es una actividad extracurricular que he tenido desde siempre, porque mis padres me inscribieron en clases cuando yo solo tenía un año”,  expresa el segundo hijo de Santiago Giraldo Isaza, ingeniero electricista, y de Berta Correa, enfermera.
“Un amigo que nadaba en el Club Calamares me  dijo que lo hacía muy bien y me dijo que por qué no me metía. Yo le dije a mi mamá,  me dijo que sería muy bueno y me inscribió”, recuerda el nadador nacido en la Clínica del Rosario, de Medellín, el 1º de marzo de 1984.
De eso han transcurrido más de 17 años, todavía lo sigue haciendo y, aunque práctica la natación desde los once años, sólo a partir de 2006 empezó a hacerlo de forma competitiva, con tan buenos resultados que en los pasados  Juegos Paralímpicos de Guadalajara, México, se colgó el oro en  los 100 y 50 metros libres, 100 metros pecho y 200 combinado, todas en la categoría S12, de deportistas con discapacidad visual.
“Para los Paralímpicos de Beijing, China, no me llevaron por no pertenecer a la “rosca” bogotana, teniendo los mejores tiempos de Colombia y Suramérica en mi categoría”, denuncia.

Sin límites


La enfermedad que padece es genética, pero se le desarrolló a Daniel cuando solo tenía siete años de edad.
A los 17 años sus padres deciden irse para Canadá buscando un mejor futuro. “Allí terminé mi bachillero, que había empezado en el Colegio Alemán y que continué en el Colegio San Carlos. Pensé estudiar ingeniería bioeléctrica, pero no logré hacerlo. Me puse a trabajar en fincas cogiendo tomates, flores, por casi dos años, hasta que regresamos a Colombia”, recalca.
También quiso ser neurólogo, pero por la precisión que requiere asumió que era imposible. Luego ingresó a biología en la Universidad de Antioquia, carrera que lo apasiona, pero que después de un semestre y medio tuvo que abandonar. Ahora estudia Negocios Internacionales en Eafit donde, al igual que en las piscinas,  se siente como pez en el agua.
“Es una persona sacrificada, entregada, se sobrepone a su limitación y especialmente ha sido un berriondo en la vida”, concluye  Raúl González,  su técnico en el Club Calamares.

"Soy una luchadora de la vida"


Ana Talía estuvo como entrenadora de la Liga local, impartiendo sus conocimientos con los futuros campeonesinfantiles en la escuela Santa Rosa de Lima.
Roosevelt Castro B.

                     luchadora Ana Talía Betancur David se convirtió el pasado fin de semana en el cupo 92 de Colombia para los Juegos Olímpicos 2012.
La antioqueña cumplió su sueño y  consiguió el tiquete a Londres pese a perder la final de los 72 kg en el Panamericano de Lucha realizado en La Florida, Estados Unidos, donde se disputó el torneo clasificatorio. Ana Talía sucumbió  con la canadiense Leah Callahan.
“Esto es un triunfo de Colombia. Cumplí mi sueño que era llegar a unos Juegos Olímpicos  y me siento más que satisfecha”, declaró la deportista a medios radiales.

Inicios

“Comencé a los once años de edad, cuando estudiaba en el Marco Fidel Suárez.  Allí se promocionó el deporte de la lucha,  yo fui al gimnasio y me gustó, especialmente por las habilidades que observé en los entrenamientos”, expresó vía Internet la habitante del barrio en Robledo Villa Sofía, nacida el 17 de enero de 1986.
En  1998 empezó a colgarse sus primeros oros muy a su pesar, pues su padre Jorge, un humilde celador de las Empresas Públicas de Medellín, falleció cuando solo tenía cuatro años. Su madre tuvo que echar mano a una vetusta máquina de coser, para confeccionarles los vestidos y las ropas  a sus vecinos.
 “Mi primera medalla la conquisté en un infantil en el 98 en Cali, donde competí mi primer torneo”, evocó la segunda entre dos hermanos y bachiller del Instituto de Ciencias Aplicadas, Indecap.
De eso han transcurrido 14 años y todavía sigue con su disciplina, dedicación y esfuerzo. “Llevo casi diez años y medio de lucha, de trabajo, de disciplina, de entrega al deporte, es un proceso largo”, manifestó la tecnóloga en Costos y Auditoría del Politécnico Jaime Isaza Cadavid.
Ahora su madre Luz Elena, su padrastro Jorge Soto, su hermana media María Camila y especialmente Muñeca, su mascota preferida, la esperan con una bandeja paisa, su plato preferido, para darle la bienvenida y felicitarla por tan importante logro deportivo para el país.
“La lucha ahora es por conseguir un buen empleo para Ana Talía” concluyó Luz Elena, su madre.

Andrés, gimnasta revelación



Roosevelt Castro B.
Andrés Felipe Martínez Moreno hace parte de la nueva generación de gimnastas antioqueños que le siguen los pasos a Jorge Hugo Giraldo.
El pequeño gimnasta nacido en  Medellín el 3 de abril de 1997 evoca cómo fueron esos comienzos con este deporte que le ha transformado su vida. “Estábamos en el colegio y Patricia, mi profesora de educación física, me citó con algunos de mis compañeros de estudio para que viniéramos a entrenar con Leonardo (González)  y él escogió ocho deportistas y desde ahí empezó este deporte para mí”.
De eso han transcurrido 6 años y el joven quinceañero habitante del barrio Acevedo, de Medellín, y estudiante  de noveno de bachillerato de la Católica del Norte, tiene presente en su memoria sus  primeros logros deportivos. “Mis primeras medallas fueron  en Villavicencio en el 2007. En los seis aparatos en que competí, gané en arzones y anillas”, recuerda el mayor entre tres hermanos de la familia Martínez Moreno.
Los juegos infantiles y la ayuda a su madre, Olga Lucía Moreno, en una tienda de barrio en Acevedo fueron algunas de las muchas actividades que  realizó para convertirse en deportista y mejor persona. “Ser una gran persona, respetar a los demás, ser un gran compañero, es lo que he aprendido de la gimnasia”, dice tímidamente el gimnasta amante del cine de acción.
Por eso no duda un instante en mirar su futuro con optimismo. “Yo también quiero ser como Jorge Hugo, que es un deportista íntegro, pues no solo es buena persona sino que nos ha ayudado mucho a los que estamos empezando en este deporte. Y, al igual que él, yo también quiero ir a una olimpiada. Igualmente quiero ser un ingeniero civil”, concluye el deportista revelación de Antioquia, reconocimiento que le hizo recientemente la Asociación Colombiana de Periodistas Deportivos, capítulo Antioquia, Acord-Antioquia.

Una ilusión tatuada

El tirador Daniel Pineda Osorio ocupa el puesto 54 en el ranking mundial. Su historia de vida. 
Roosevelt Castro B.

Los aros olímpicos que tiene tatuados en su antebrazo derecho el tirador risaraldense Daniel Pineda  Osorio son su mejor pretexto para soñar con Londres 2012.



Sería su primera vez en estas justas orbitales del deporte, pero él no se amilana. “Desde el 2008 sueño con estar en una olimpiada, es más me hice este tatuaje en el 2010 con esa ilusión”, comenta el mejor arquero del país, en modalidad recurvo.
“Me lo hice en Pereira y casi no consigo el permiso de mis padres para hacérmelo, pero gracias a Dios me lo dieron, y no me he arrepentido de habérmelo hecho”, reconoce el tirador nacido en Pereira el 5 de noviembre de 1993.
“En un ranking juvenil que hubo en el Colegio Salesiano de Pereira me mostraron esta disciplina deportiva. Me interesó mucho, me inscribí en las Escuelas y me quedé”, rememora el mayor entre tres hermanos de la famila conformada por  Bernardo Pineda, empresario de champiñones, y Angélica María Osorio, ama de casa.
Ahora se concentra en su presente en este Preolímpico. “Desde año pasado venimos entrenado en esta cancha, ya la conocemos. En las horas de la tarde el viento es más fuerte y nosotros venimos trabajando  duro contra eso para salir airosos. Además, me parece que es una gran ventaja para todos nosotros los de  la selección Colombia estar participando de locales”, explica Daniel, quien piensa estudiar administración de empresas y seguir los pasos de su padre.
“Venezuela, Cuba, Brasil mejor dicho todos, porque ninguno es rival pequeño para nosotros”, expresa el arquero nacido bajo la constelación de escorpio.
“Tener un puntaje superior o igual a 1.300 es el ideal para mantenerse. Yo ya lo he hecho varias veces”, sentencia el joven tirador pereirano.
Por eso concluye que la disciplina, la concentración, el amor y la pasión para hacer las cosas son los mejores legados que le ha dado este deporte en un lustro de su práctica.

Hoy entrará en acción con la ilusión tatuada en su cuerpo y en su mente.

Rusedsky, un sir del tenis

Greg Rusedski es uno de los referentes de la raqueta británica desde 1995. El pasado jueves sorprendió al argentino Gastón Gaudio y le ganó 6-4, 7-6 (6), en el segundo juego de la primera jornada del Seguros Bolívar Tennis Champions. Rusedski es un exjugador profesional de tenis nacido el 6 de septiembre de 1973 en Montreal, Canadá. Entre sus triunfos más destacados resaltan el del Masters Series de Paris (1998) y la extinta Grand Slam Cup (1999)
Roosevelt Castro B.

os estudiosos de los temperamentos   de los seres humanos  expresan que los flemáticos poseen unas características principales entre las que sobresalen como  personas  serias y altamente racionales.
Que una de las razas que más los caracterizan son los ingleses.  
Al parecer se equivocaron con el tenista  canadiense Greg Rusedski, que con ascendencia inglesa ese no es su temperamento. Es que él, a diferencia de sus “coterráneos por adopción”,  es una persona abierta, espontánea, sonriente o al menos eso se percibe cuando se le habla.

Rusedski pertenece a la estirpe de tenistas que blandieron sus raquetas en defensa primero de Canadá y luego de Inglaterra. “Yo nací en Montreal, Canadá, y empecé a jugar al tenis por influencia de mi padre Tom, un trabajador de los ferrocarriles canadienses. A él le gustaba mucho este deporte”, dice el exjugador profesional.
Por influencia materna empieza a defender los colores británicos. “Ella es inglesa y como nos fuimos a vivir a Londres, empecé a representar  a Inglaterra en los torneos de la Copa Davis”, expresa con una sonrisa enorme el esposo de Lucy Connor y padre de Scarlett, Mary y John James.
La raqueta zurda británica que se caracteriza por su potente servicio y su buena volea, disputó la final del Abierto de los Estados Unidos en 1997, cuando solo contaba con 24 años de edad.
“Fue lo más próximo a la gloria tenística de Rusedski, quien  cayó con el australiano Patrick Rafter con parciales 3-6, 2-6, 6-4, 5-7”, comenta Daniel Hernández, periodista experto en tenis de campo.
De eso han transcurrido quince años y el tenista inglés logra codearse con la élite de la raqueta mundial. Ahora como comentarista de la cadena BBC para el torneo de Wimbledon y como instructor de un grupo de niños londinenses deseosos de conocer los secretos de las raquetas, Rusedski vierte sus vastos conocimientos. “El tenis colombiano está muy bueno. Hay 22 jugadores que han mostrado su gran capacidad. Santiago Giraldo está muy bien, con muy buenos resultados en torneos Challenger, Champions Tour. Yo creo que el tenis colombiano tiene muy buen futuro”, concluye el inglés con la sapiencia que le dan los años.
Ahora, y por primera vez en Medellín, muestra sus destrezas con la raqueta en el Seguros Bolívar Tennis Champions que se realiza en la ciudad.

Sandra, madre y deportista


Con un peso de 4 kilogramos de una bala para la competencia de mujeres, la impulsadora vallecaucana Sandra Lemus quiere lanzarla hasta llegar a Londres.
Roosevelt Castro B.
Cuando a la impulsadora de bala vallecaucana Sandra Milena Lemus Rivas le mencionan sus hijos, de sus ojos negros como su piel brotan lágrimas de amor.
A la hija del segundo matrimonio de su madre Flor Rivas con el cortero de caña José Gregorio Lemus,  la nostalgia le invade y se llena de buenos sentimientos cuando habla de sus párvulos Yudiza Andrea,  de cinco años de edad,  Dora Nayaly, de tres, y de Luis Jefry,  de un año de vida, producto de la relación de siete años con el judoka Luis Ignacio Salazar.
Es que cuando estaba a punto de iniciar una carrera universitaria una noticia transforma su vida. “Descubrí que estaba embarazada de mi primera hija Yudiza y tuve que devolverme para mi casa”, evoca la madre soltera.
“Mis hijos son el mejor regalo de mi vida. Por ellos lucho todos los días por ser mejor”, expresa la atleta nacida en Pradera, Valle del Cauca, el 1º de enero de  1989.
Es que ese cariño con que nació y creció la deportista fue cimentado por  unos padres muy amorosos. “Recuerdo que mi papá era una persona muy cariñosa y consentidora conmigo, siempre me daba gusto en todo. Él decía que era su niña preferida, pues fui su hija única”, rememora la  mejor balista del país acerca de José Gregorio, su padre fallecido hace quince años.
“Igualmente, mi mamá me ha ayudado mucho, ha sido un bastión importante en mi vida. Por eso estoy agradecido con Dios por tenerla. Ella nos ha dicho que estudien y nos empujaba a hacerlo”, comenta la estudiante de criminalística en la Universidad de Turao, de Puerto Rico.
Las dificultades propias de estudiar especialmente en el exterior  le impiden a Sandra tener mayor tiempo con sus pequeños hijos.“Yo estoy con ellos tres meses, no les doy mucha cantidad pero sí mucha calidad de tiempo”, dice con un dejo de tristeza la deportista.
“A mí me gusta ser buena deportista y muy buena estudiante porque ¿qué ganas siendo una deportista muy buena y una mala estudiante?”, interpela Sandra. Por eso le inculca a sus pequeños ese amor por los libros. “A mis hijos les inculco mucho que se esfuercen mucho, que estudien mucho para que sean mejores personas con ellos y con los demás”
 “Me considero una excelente mamá, muy buena estudiante y una buena hija”, concluye la balista colombiana quien hoy no celebrará el tradicional día de las madres, ya que se encuentra en plena  competencia para refrendar su cupo olímpico.

William y su saudade



En acción William quien con su hermano Carlos Mario, actual secretario General de la Alcaldía de Medellín, hicieron una gran yunta de la cesta antioqueña que le dio grandes réditos deportivos al departamento y al país, en la década de los 80`s.
Roosevelt Castro B.

Dicen los portugueses que la saudade es un vocablo que expresa un sentimiento afectivo primario, próximo a la melancolía, estimulado por la distancia temporal o espacial a algo amado y que implica el deseo de resolver esa distancia.
En William Fernando  Gómez Correa, uno de los mejores armadores de baloncesto que ha tenido Antioquia, esa saudade se manifiesta con la pelota naranja. En William es una melancolía sana.
Proviene de una familia de deportistas, muchos de ellos dedicados al baloncesto. Darío, su padre, jugó fútbol en los albores del profesionalismo en Colombia; Rosalba, su madre, jugó baloncesto y sus hermanos Adolfo León, Gloria, Carlos Mario  y el  mismo William optaron por seguir los pasos del deporte preferido de su madre.
Su legado con la cesta antioqueña es recordado con signos de admiración por quienes vieron su gran talento en los maderámenes del país y del exterior.
A sus casi cinco décadas de vida, William todavía vibra con el deporte de sus amores, pero ve con preocupación que el relevo generacional no se está dando en buena forma.
En la oficina de altos logros de Indeportes Antioquia, lugar de su trabajo, habló para EL MUNDO.

¿Por qué no llegó a instancias superiores con su excelente baloncesto?


“En la época en que nosotros tuvimos alto desarrollo deportivo no existían convenios o sistemas de becas para estar en el exterior. Yo intenté por iniciativa propia y me fui para los Estados Unidos, pero no pude ingresar a ningún club o equipo por no tener los contactos necesarios. Ya para los 90`s se empezaron a dar esas posibilidades con nuestros atletas, pero ya no tenía las condiciones para poder estar en la alta competencia”.

¿Cómo ve el baloncesto antioqueño actualmente? ¿Por qué no aparecen figuras de la cesta como las de su época?


“Tengo entendido que adolecemos de planes a largo, mediano y corto plazo de desarrollo deportivo, para lo que se llama la captación de talentos. En Antioquia se vienen realizando algunos pero en el resto del país carecemos de estos planes. No encontramos ese relevo generacional que todos pedimos a gritos, por eso las selecciones de acá y del baloncesto profesional traen deportistas de otras regiones y de otros países. Por eso mi reclamo respetuoso es que se le apueste al deporte de la base para que esa brecha generacional se acorte, no solo aquí en Antioquia sino en el país.

¿Qué hay de su vida en estos momentos?


“En la administración anterior del baloncesto estuve como entrenador por casi ocho años, donde le aporté a los niños lo que humildemente aprendí. Paralelo a ello, hace 27 años estoy vinculado a Indeportes Antioquia, en donde trabajo en el área del deporte asociado y de alto rendimiento, en relación a todo lo que tenga que ver con la estadística deportiva.

¿Quién es?

Nombres: William Fernando
Apellidos: Gómez Correa
Lugar y fecha de nacimiento: Medellín, el 11  de marzo de 1961
Padres: Darío y Rosalba (fallecidos)
Estudios: U.P.B. (primarios), Idem San Javier (secundarios), Universidad de Medellín (cinco semestres de economía y tres semestres de administración educativa), “la práctica del baloncesto se me cruzó con el estudio y tuve que priorizar, entonces me quedé con mi deporte”, evoca entre risas William.
Estado Civil: soltero, “pero todavía estoy mandando hojas de vida” (risas).

Prostejov las espera

En accción, Yuliana Monroy.


Roosevelt Castro B.

Un barco de alegres marineras echa anclas en Colombia tripulado por Yuliana Monroy, de Antioquia; Juliana Valero, del Valle del Cauca y Diana Monsalve, de Norte de Santander. Provienen de Santiago de Chile. En su bodega guardan celosamente su tesoro más preciado: el título del Campeonato Suramericano de Tenis, categoría Sub 14. Frente al timón está el antioqueño Jaime Restrepo, capitán del navío y responsable de llevar a buen puerto esta odisea tenística en territorio austral.

“Creo que el éxito se debió a la concentración que tuvimos antes de la competencia. Estuvimos con las niñas una semana antes en Cali y nos sirvió mucho, pues las reunimos, estuvieron juntas, compartieron y eso fue muy importante” recalca Jaime Restrepo.

Muchos piratas estuvieron al acecho para tratar de arrebatarles las joyas de las victorias que habían obtenido el año anterior y que este también habían logrado. Colombia le tocó enfrentar, con su artillería tenística, a Chile, Ecuador, Paraguay y Uruguay, en su grupo clasificatorio, y a Perú en la final. Una a una fueron derrotadas por la armada colombiana quienes blandieron sus raquetas en defensa del tricolor nacional

“Contra el frío inclemente, contra las locales en nuestro grupo clasificatorio, contra las otras rivales tuvimos que esforzarnos mucho para retener el título que habíamos obtenido aquí en Medellín, pero que por fuera hacía mucho tiempo no lo habíamos logrado”, manifiesta el capitán colombiano.

“Me siento muy contenta porque se cumplieron los objetivos y las metas trazadas. Este ha sido uno de mis triunfos más importantes en mi corta vida como deportista. Espero hacer lo mismo en el Mundial”, expresa la marinera antioqueña Yuliana Monroy, quien por primera vez asiste a una cita suramericana y orbital

Prostejov, República Checa, las espera  para zarpar en agosto y para anclar sus sueños de gloria mundial. ¡Buen viento y buena mar!

Atletas Máster, a sus marcas, listos...


Los deportistas senior máster tienen su cita en este puente festivo en los Campeonatos Nacionales de Atletismo Máster, que realiza la Asociación Colombiana de Atletismo, Atlemaster.
Roosevelt Castro B.

El estadio de Atletismo, de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot de Medellín, contará con  la presencia de más de 563 atletas pertenecientes a 60 clubes de 15 asociaciones regionales, incluyendo la Federación Militar. Igualmente,  con más seis deportistas internacionales. El conjunto de participantes competirá desde hoy hasta el lunes 21 de mayo, en las  versiones 68, en masculino, y 63, en femenino.

“Don Carlos”, un ejemplo


Carlos Loaiza Londoño es uno de los deportistas que va a competir.
Es uno de los íconos del atletismo senior máster del país. El corredor de las pruebas de los 800 y 1500 metros es un ejemplo viviente de que con dedicación, esfuerzo y disciplina se logra triunfar.

“Yo les digo a los niños que empiezan en la práctica del deporte que la clave del {exito es entrenar con dedicación”, explica el sexagenario nacido en Medellín el 5 de mayo de 1951.

“Yo me inicié en el atletismo hace más de 30 años. Un amigo mío llamado Reynaldo Tuberquia (q.e.p.d) me vio las capacidades que tenía  para correr  cuando jugaba fútbol y me invitó a practicarlo y me quedé”, expresa el jubilado de Laboratorios Landers.

Y esa decisión tomada por “Don Carlos” le ha transformado su vida para convertirlo en un atleta exitoso. Su último y gran triunfo fue en Sacramento, California, en los Mundiales Senior Máster para Veteranos. “Allí corrí el año pasado y quedé campeón en 800 metros y cuarto en los 1.500 y antes había sido campeón mundial en  Italia en el 2009”, dice con orgullo el habitante del barrio Belén, de Medellín.

Como “Don Carlos”, 72  atletas (28 hombres y 44 mujeres) estarán defendiendo los colores blanco y verde de Antioquia.

Tras las huellas de Aksana

Ely Johana Moreno es el cupo 104 a Londres. La lanzadora de martillo colombiana quiere seguir la senda de la bielorrusa Aksana Miankova, quien es especialista en su prueba y que se proclamó campeona olímpica en los Juegos de Pekín 2008.
Roosevelt Castro B
Ely Johana Moreno Valencia, lanzadora de martillo,   ya tiene parte del tiquete a Londres. Desde hace rato  lo andaba buscando. La noche del miércoles 16 de mayo de 2012, en el Grand Prix de Sao Paulo, Brasil, la natural de Carepa, Antioquia, impulsó su martillo   69 m y 29 centímetros no solo para colgarse la plata sino realizando marca B para estar en primera fila en la olimpiada de Verano en territorio inglés.
Fueron 29 centímetros más de la marca mínima de 69 metros exigida por la Federación Internacional de Atletismo “Ese resultado lo estábamos esperando desde hace ya dos meses.
Dentro del trabajo de un momento llega un momento en que ellos (los deportistas) empiezan a alcanzar una curva de alto rendimiento y creo que Johana va a comenzar esa etapa”, enfatizó su entrenador y mentor Armín Luna.

Los esfuerzos


Ely Johana venía de ocupar la tercera casilla en el Grand Prix  realizado en Santa  Fe de la Vera, Mar del Plata, Argentina. El impulso de su martillo  solo le alcanzó para cubrir una distancia de 66 m 36 cm, muy lejos de su registro personal y marca nacional de 69 m 80 cm realizado en el mismo lugar hace tres años.
Pero no se desanimó, ni se conformó. “Ella no se rendía y entrenaba más fuerte. Por el momento hizo la marca mínima y eso es lo que nos interesa y seguiremos trabajando para cumplir el objetivo con ella y es el de lanzar para los Olímpicos en 72 m y poder estar en la final. Haciendo ello podemos estar entre los doce mejores lanzadores del mundo este año”, comentó Armín Luna.

Inicios del sueño


“Ella practicaba lanzamiento de disco e impulsión de la bala en su pueblo natal. La trajimos para Medellín y le comenté que ella tenía el biotipo para el lanzamiento del martillo y no le gustó mucho, pero la empezamos a trabajar y hoy por hoy es la campeona nacional y la mejor exponente de este deporte del país”, recuerda entre risas Armín acerca de su dirigida.
Es que entre ceja y ceja de la atleta de la zona de Urabá, nacida el 15 de abril de 1985,  estaba su segundo sueño olímpico. “Ella quería obtener de nuevo una casilla para Londres, como antes la había hecho para Beijing y lo logró. Todo ello fruto de su trabajo y esfuerzo permanente”, concluyó el técnico antioqueño.
En un Campeonato Interligas de Bogotá alcanzó su primer objetivo. Ahora, la alegre deportista debe refrendar su registro con la única motivación que tiene: su hijo Gerson.

David, fruto del recambio

David Granado admira a Mariana Pajón. El habitante de Belén La Palma quiere seguir los pasos de los grandes élites de su deporte preferido.
Roosevelt Castro B.
David Alonso Granado Lopera transpira bicicross. Hace parte del proyecto de relevo generacional que lidera la Comisión Antioqueña de BMX.

“Jugaba fútbol cuando tenía siete años, pero un amigo del barrio llamado Cristian Ster se metió al semillero de la Comisión aquí en Belén. Yo le dije a la profe que si me dejaba entrar. Ella accedió y desde hace 10 años vengo metido en este maravilloso mundo del BMX”.
Así, David desertó del fútbol porque según él “era demasido malo” y su amigo del bicicross “porque no era lo de él”, reconoce entre risas Granado Lopera, quien se acaba de graduar de bachiller en el Liceo Salazar y Herrera y actualmente estudia inglés, pero que sus estudios superiores están enfocados en el derecho y la criminalística. “Siempre me ha gustado esto de investigar, de hecho uno de mis programas preferido es el de los archivos forenses”, recalca el segundo hijo de Francisco Alonso Granado Puerta, transportador y comerciante, y de Claudia Patricia Lopera Montoya, ama de casa.
“Mi gran meta es estar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016”, es el gran sueño del bicicrosista antioqueño David Alonso Granado Lopera… y para llegar allí le da pedal a esa ilusión, que ya casi es una realidad con el apoyo que ha tenido por parte de la Comisión Antioqueña de Bicicross y su proceso de relevo generacional.
“Por eso estoy agradecido con Martín (Posada) y todos los miembros de la Comisión, que se han portado muy bien con todos nosotros los que estamos en una generación que se podía haber perdido sino hubiera sido por ese apoyo”, concluye el bicicrosista nacido el 13 de abril de 1994, en Medellín.


El saltador antioqueño Wanner Miller Moreno admira y respeta a su compañero de prueba atlética Simón Villa. "Él tiene unas muy buenas cualidades", dijo Miller. Dentro de diez días lo espera el Campeonato Iberoamericano en Caracas, Venezuela.

ROOSEVELT CASTRO B:

El saltador antioqueño Wanner Miller Moreno tocó las estrellas en La Habana, Cuba, durante el Gran Premio Internacional del Centenario de la Iaaf, que se realizó el pasado 27 de mayo.
El natural de Vigía del Fuerte no solo se colgó la medalla de oro en la prueba de salto alto, sino que realizó un registro de 2,28 metros con el que se clasificó a los Juegos Olímpicos con estándar B.
“Estoy muy contento porque cuando salimos para Cuba nadie o muy pocos creían que podíamos lograrlo y lo hicimos. Es un triunfo al esfuerzo de más de diez años en esto del atletismo y se lo debo a mucha gente que ha creído en mí, como a Yomaira Telesfore, Regla Sandrino y muchos más que me han nutrido con sus sabios y valiosos consejos”, comentó el estudiante de primer semestre de ingeniería de sistemas de la Fundación Universitaria María Cano.
Ahora empacará maletas para su primera olimpiada donde no solo cargará sus implementos deportivos para la competencia sino que también llevará sus pantaloncillos boxer de la suerte. “Con ellos me he ganado muchas pruebas y es lo primero que voy a empacar a Londres para cumplir con mi primer sueño olímpico”, expresó entre risas el admirador de Javier Sotomayor, en su prueba predilecta.
Claro que después de una excelente preparación, su mejor talismán es “tener un buen baño y una abundante cena”, aseveró el atleta nacido el 22 de julio de 1987.

Sin frustraciones

“Usted es un jugador de fútbol muy malo”, fue la frase lapidaria que le espetó Rommel, un entrenador en su pueblo natal. Eso le cortó sus alas futbolísticas pero no deportivas.
“Empecé a jugar baloncesto en Turbo, pero un día me invitó Yomaira a entrenar atletismo, yo empecé a hacerlo y aquí me quedé”. Y esa decisión que tomó cuando solo contaba con 15 años de edad le transformó su vida y lo llevó a Londres, algo que el cuarto hijo de Berta Moreno no imaginaba conseguir.
“Yo les digo a los niños que empiezan en la práctica deportiva que no se dejen frustrar por nadie, que si les gusta algo que lo hagan. A mí me cortaron el fútbol, pero que si les gusta el atletismo que lo hagan así les digan que son muy malos. Ellos son los que deciden lo que van a hacer en el futuro”, concluyó el novio de la velocista Jennifer Padilla..

La otra mirada del cupo


Dicen que "detrás de un gran hombre, hay una gran mujer" y en el caso del saltador de Vigía del Fuerte, Wanner Miller es válida esa afirmación.
La velocista y campeona panamericana Jennifer Padilla González es la novia del nuevo cupo a Londres 2012. Sintió, como muchos antioqueños y colombianos, una alegría indescriptible por el logro deportivo de su pareja sentimental. "Me alegra mucho por Wanner. Él se propuso esa meta y la alcanzó y estamos muy felices por ello. Es una lección de que cuando se quiere se puede. Fue bastante emocionante y creo que él está para más", afirma la atleta quibdoseña.
Ella ya tiene su tiquete. Él estaba en su búsqueda. Ella corre los relevos. Él salta alto. Ella es chocoana. Él es antioqueño. Ambos son deportistas de alto rendimiento. Ambos son afrodescendientes. Ambos son hechos en Antioquia para el atletismo colombiano… y Mundial. Ahora empacan sus maletas para ir por primera vez a una olimpiada. "El me dijo que no me iba a dejar ir sola…y lo cumplió", dice entre risas la velocista colombiana.
"Es un ser humano muy amoroso, respetuoso, tolerante, honesto, dedicado, valioso, muy disciplinado, muy cariñoso y en general es un buen muchacho y una buena persona", son los valores que le rescata Jennifer al saltador y nuevo cupo a Londres Wanner Miller.