Vuelven a rodar los sueños de Marzuki Mejía Jaramillo.
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Luego de casi tres años de ausencia y después de sufrir varios pinchazos en su vida, tanto personales como deportivos, Marzuki Mejía Jaramillo vuelve recargado y lleno de optimismo al ciclismo en pista.
Por: Roosevelt Castro B.
De su pantorrilla derecha sobresale un tatuaje de un ideograma chino que significa “esperanza” y es aquella virtud que no se pierde con el tiempo.
Igual sucede en su pantorrilla izquierda. En él sobresalen seis letras de otro ideograma chino que simbolizan “el mejor”.
En el ciclista de pista Marzuki Mejía Jaramillo se funden en una sola: su esencia. Sí, el pistero medellinense se aferra a la esperanza de triunfar en los velódromos del mundo y volver a ser el mejor.
Su nombre significa paz, tranquilidad, sosiego y eso es lo inspira en la actualidad, después de pasar las duras y las maduras. “Es un nombre indonesio y me lo pusieron mis padres porque pertenecen a una comunidad espiritual internacional desde hace muchos años. A ellos les envían dos nombres, uno masculino y otro femenino, para que escojan. Mis otros hermanos también tienen nombres diferentes como el mío”, comenta el hermano de Sarah, Saubhari y Nadir.
Las herencias en el conocimiento del deporte de las bielas del octogenario Alfonso de Jesús Moncada Santamaría, las tiene tatuadas en sus recuerdos. “Yo venía de recibir clases de natación y un día cualquiera hace diez años Moncadita, como lo llamo cariñosamente, me invitó a montar en bicicleta. Igualmente, me regaló la primera, por ello estoy eternamente agradecido”. Y Marzuki no lo defrauda. Le da pedal a sus sueños que lo convierten en campeón nacional, Panamericano y muchos logros más.
Dos pinchazos
“He vuelto después de tres años un poco duros para mí, pero de mucho aprendizaje”, comenta el segundo hijo de Aritfa, ama de casa, y Oswald, fotógrafo profesional independiente.
Es que luego de dar positivo a una prueba antidoping tomada antes de los Juegos Nacionales del 2008, Marzuki cree que fue uno de los pinchazos más duros en su vida. “Esto me enseñó a madurar más, a comprometerme más con los entrenamientos, a ser más responsable con todo lo mío”, comenta el mejor kilometrero contra el reloj del país, con un dejo de una revancha bien entendida.
“Fueron tres años en los que oficié como alambrador de apartamentos, amoblador de alcobas, metalmecánico y empacador, pero, sin querer demeritar estos bonitos oficios, considero que esto del ciclismo es lo mío, es mi verdadera esencia”, dice con un brillo en los ojos y una sonrisa enorme el pistero colombiano.
Cuando se reponía de tremendo tropezón, viene otro. Un accidente con un carro, hace siete meses, lo vuelve a postrar en una cama. “Me choqué con un carro cuando entrenaba en mi bicicleta, me golpeó en mi rodilla y me tocó un largo proceso de recuperación”, dice el novio de la estudiante de auxiliar de odontología María Alejandra Álvarez Pérez.
Gracias a otros mecenas del deporte de sus afectos, vuelve a montar en su “caballito de acero”. “Hace un mes vengo preparándome; volví al gimnasio, más motivado por el apoyo de mi noviecita, de mis padres y de Enjoy y por ello estoy eternamente agradecido, manifiesta el ciclista antioqueño.
¡Si regresa, triunfa!, es la sentencia de Santos Álvarez, primer costeño ganador de etapa en una Vuelta a Colombia,... y creemos que sí.
Igual sucede en su pantorrilla izquierda. En él sobresalen seis letras de otro ideograma chino que simbolizan “el mejor”.
En el ciclista de pista Marzuki Mejía Jaramillo se funden en una sola: su esencia. Sí, el pistero medellinense se aferra a la esperanza de triunfar en los velódromos del mundo y volver a ser el mejor.
Su nombre significa paz, tranquilidad, sosiego y eso es lo inspira en la actualidad, después de pasar las duras y las maduras. “Es un nombre indonesio y me lo pusieron mis padres porque pertenecen a una comunidad espiritual internacional desde hace muchos años. A ellos les envían dos nombres, uno masculino y otro femenino, para que escojan. Mis otros hermanos también tienen nombres diferentes como el mío”, comenta el hermano de Sarah, Saubhari y Nadir.
Las herencias en el conocimiento del deporte de las bielas del octogenario Alfonso de Jesús Moncada Santamaría, las tiene tatuadas en sus recuerdos. “Yo venía de recibir clases de natación y un día cualquiera hace diez años Moncadita, como lo llamo cariñosamente, me invitó a montar en bicicleta. Igualmente, me regaló la primera, por ello estoy eternamente agradecido”. Y Marzuki no lo defrauda. Le da pedal a sus sueños que lo convierten en campeón nacional, Panamericano y muchos logros más.
Dos pinchazos
“He vuelto después de tres años un poco duros para mí, pero de mucho aprendizaje”, comenta el segundo hijo de Aritfa, ama de casa, y Oswald, fotógrafo profesional independiente.
Es que luego de dar positivo a una prueba antidoping tomada antes de los Juegos Nacionales del 2008, Marzuki cree que fue uno de los pinchazos más duros en su vida. “Esto me enseñó a madurar más, a comprometerme más con los entrenamientos, a ser más responsable con todo lo mío”, comenta el mejor kilometrero contra el reloj del país, con un dejo de una revancha bien entendida.
“Fueron tres años en los que oficié como alambrador de apartamentos, amoblador de alcobas, metalmecánico y empacador, pero, sin querer demeritar estos bonitos oficios, considero que esto del ciclismo es lo mío, es mi verdadera esencia”, dice con un brillo en los ojos y una sonrisa enorme el pistero colombiano.
Cuando se reponía de tremendo tropezón, viene otro. Un accidente con un carro, hace siete meses, lo vuelve a postrar en una cama. “Me choqué con un carro cuando entrenaba en mi bicicleta, me golpeó en mi rodilla y me tocó un largo proceso de recuperación”, dice el novio de la estudiante de auxiliar de odontología María Alejandra Álvarez Pérez.
Gracias a otros mecenas del deporte de sus afectos, vuelve a montar en su “caballito de acero”. “Hace un mes vengo preparándome; volví al gimnasio, más motivado por el apoyo de mi noviecita, de mis padres y de Enjoy y por ello estoy eternamente agradecido, manifiesta el ciclista antioqueño.
¡Si regresa, triunfa!, es la sentencia de Santos Álvarez, primer costeño ganador de etapa en una Vuelta a Colombia,... y creemos que sí.
Palmarés
2005- Campeón Nacional 4 veces en el 500 m partida detenida, en la velocidad olímpica, velocidad, y keirin
2005- Campeón Nacional 4 veces en el 500 m partida detenida, en la velocidad olímpica, velocidad, y keirin
2006- Campeón Nacional 4 de oro y 1 de plata: 500 m partida detenida, en la velocidad olímpica, velocidad, scrash, y plata en el keirin
2007- Campeón panamericano de la velocidad olímpica, plata en la velocidad, k
eirin kilómetro panamericano, campeón nacional del kilómetro, velocidad, velocidad olímpica, keirin, y bronce en Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, Brasil.
eirin kilómetro panamericano, campeón nacional del kilómetro, velocidad, velocidad olímpica, keirin, y bronce en Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, Brasil.
2008- Campeón Panamericano del kilómetro élite y todo el año disputó ómnium nacionales. Además, fue ranking número uno del kilómetro en el mundo.
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