Por: Roosevelt Castro B. A lo mejor Horacio Martínez esté celebrando el triunfo colombiano con los ángeles, porque por parte de los mortales muy poco saben lo que hizo este copacabanita por el polo acuático del país. Es que después de casi quince años de su muerte en Ibagué, el padre del waterpolo en Copacabana, Antioquia, es recordado por el escenario donde se jugó el Primer Campeonato Suramericano Sub-17 de esta disciplina deportiva. La alegría desbordante de los más de 4 mil aficionados que asistieron para ver esta digna final entre brasileros y colombianos, sirvió de marco para que los hombres del polo acuático juvenil del país, orientados por Vladimir López, levantarán el trofeo de campeones y consiguieran el tiquete para el Panamericano de la categoría en territorio portorriqueño, en el mes de agosto. El boya colombiano Glicerio Vergara abrió el marcador al minuto y seis segundos del juego, en un partido muy parejo y en el que los del tricolor nacional se mantuvieron siempre arriba. El portero Daniel Ramírez Quiceno se convirtió en figura, deteniendo la ofensiva del Brasil comandada por el goleador del torneo Gustavo Guimaraes ,quien sólo logró perforar su valla en dos ocasiones. En el partido por el tercer puesto, Venezuela se alzó con el bronce al derrotar a los peruanos por marcador de 12 a 4. Los Incas fueron incapaces de vulnerar la valla del portero patriota Gabriel Herrera. Ambos seleccionados acceden también al panamericano puertorriqueño. En damas se impuso Brasil. Con la victoria sobre Venezuela 12 a 5, las dirigidas por Frank Díaz se llevaron el título de este Primer Campeonato Juvenil, obteniendo además el trofeo de la máxima goleadora con Izabella Chiappini, con 20 anotaciones y quien también se llevó el galardón como la mejor jugadora del torneo femenino. Colombia obtuvo el bronce en esta rama.
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