A Carlos Mario Oquendo y Carolina Colorado los une también el estudio por lo administrativo. Carlos Mario como ingeniero administrativo y Carolina como administradora de empresas.......................
A la nadadora Carolina Colorado y al bicicrosista Carlos Mario Oquendo no solo los une el amor por su disciplina deportiva, sino que Cupido los flechó hace tres años. Lo mismo sucedió con el entrenado Víctor Zapata y la marchista Lorena Arenas. Hoy celebran el día de San Valentín.
Roosevelt Castro B.
Decía el poeta francés Louis Charles Alfred de Musset hace ya más de dos siglos: “Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama”.
Y de eso sí que saben Efraín y María, Romeo y Julieta, Helga y Olafo o Calixto y Melibea, algunas de las parejas que, desde la ficción, han demostrado que el amor es el sentimiento más sublime del mundo.
El deporte y sus practicantes tampoco son ajenos a este sentimiento universal. Hoy que se celebra el día de San Valentín mostraremos esas pequeñas y grandes historias surgidas del amor y del deporte.
Carolina y Carlos Mario, amor sobre ruedas
“Carolina y yo nos conocimos en los Juegos Nacionales de 2008, en Cali. Ella y todos los de natación de Antioquia estaban concentrados en el mismo hotel de nosotros los de bicicross. Ella me empezó a mandar mensajitos de su compañera Isabel Acuña, a quien le gusté”, recuerda Carlos Mario, el mayor de la dinastía Oquendo del BMX.
Los oficios de celestina de la nadadora colombiana no “surtieron los efectos deseados”. Un año después coincidieron en los Juegos Bolivarianos de Bolivia. “Allí resultó una bonita amistad y nos posibilitó conocernos más”, expresa con alegría el joven estudiante de Ingeniería administrativa.
Pero es en enero de 2010 cuando Carolina y Carlos Mario formalizan su relación. “ Yo la invité a un Campeonato en Barranquilla. Ella me acompañó y allí, en medio de la playa, la brisa, y el mar, me le declaré”, dice entre risas el joven habitante del municipio de La Estrella.
“Según los comentarios de mis amigos, lo que nos une a Carolina y a mí son muchas cosas, especialmente porque tenemos personalidades muy similares, pues somos alegres, buenas personas”, recalca el piloto antioqueño, campeón nacional y finalista en la Copa del Mundo en la modalidad Four Cross.
“Mosa”, así llama Carlos Mario a Carolina. Es un apodo cariñoso de la palabra hermosa.
Después de dos años de relación, Carolina todavía suspira con las cartas de amor que le escribe su novio Carlos Mario. Igualmente comparte mensajes vía chat en su BlackBerry o hablan por celular dos o tres veces al día y cuando están juntos van a cine, a cenar o “comerme una arepita con huevo y carnita, como la prepara mi suegra Edilma, que le queda deliciosa”, concluye el novio de Carolina Colorado, la mejor nadadora colombiana del momento.
Roosevelt Castro B.
Decía el poeta francés Louis Charles Alfred de Musset hace ya más de dos siglos: “Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama”.
Y de eso sí que saben Efraín y María, Romeo y Julieta, Helga y Olafo o Calixto y Melibea, algunas de las parejas que, desde la ficción, han demostrado que el amor es el sentimiento más sublime del mundo.
El deporte y sus practicantes tampoco son ajenos a este sentimiento universal. Hoy que se celebra el día de San Valentín mostraremos esas pequeñas y grandes historias surgidas del amor y del deporte.
Carolina y Carlos Mario, amor sobre ruedas
“Carolina y yo nos conocimos en los Juegos Nacionales de 2008, en Cali. Ella y todos los de natación de Antioquia estaban concentrados en el mismo hotel de nosotros los de bicicross. Ella me empezó a mandar mensajitos de su compañera Isabel Acuña, a quien le gusté”, recuerda Carlos Mario, el mayor de la dinastía Oquendo del BMX.
Los oficios de celestina de la nadadora colombiana no “surtieron los efectos deseados”. Un año después coincidieron en los Juegos Bolivarianos de Bolivia. “Allí resultó una bonita amistad y nos posibilitó conocernos más”, expresa con alegría el joven estudiante de Ingeniería administrativa.
Pero es en enero de 2010 cuando Carolina y Carlos Mario formalizan su relación. “ Yo la invité a un Campeonato en Barranquilla. Ella me acompañó y allí, en medio de la playa, la brisa, y el mar, me le declaré”, dice entre risas el joven habitante del municipio de La Estrella.
“Según los comentarios de mis amigos, lo que nos une a Carolina y a mí son muchas cosas, especialmente porque tenemos personalidades muy similares, pues somos alegres, buenas personas”, recalca el piloto antioqueño, campeón nacional y finalista en la Copa del Mundo en la modalidad Four Cross.
“Mosa”, así llama Carlos Mario a Carolina. Es un apodo cariñoso de la palabra hermosa.
Después de dos años de relación, Carolina todavía suspira con las cartas de amor que le escribe su novio Carlos Mario. Igualmente comparte mensajes vía chat en su BlackBerry o hablan por celular dos o tres veces al día y cuando están juntos van a cine, a cenar o “comerme una arepita con huevo y carnita, como la prepara mi suegra Edilma, que le queda deliciosa”, concluye el novio de Carolina Colorado, la mejor nadadora colombiana del momento.
Víctor y Lorena, amor a las carreras
Dicen las leyes de la física que los polos contrarios se atraen. A lo mejor, en la leyes del amor también. Es que la docilidad y el temperamento cariñoso del apartadoseño Víctor Zapata contrasta con el de la marchista Lorena Arenas. “Yo soy de un temperamento muy fuerte muchas veces hasta mala clase, como dirían las personas”, aclara la marchista de Pereira, Risaralda.
“A Víctor lo conocí hace dos años cuando vino a colaborarle a Libardo (Hoyos), entrenador de mi especialidad en la Liga. Al principio me caía muy mal porque nos exigía mucho, pero con el tiempo le empecé a conocer mejor y entablamos una relación desde diciembre de 2010”, explica Lorena Arenas.
“Yo empecé a preparar a Lorena hace un par de años. Me empezó a encarretar los valores que tiene en la práctica de su deporte como su disciplina, su entrega, su dedicación, su voluntad, sus ganas de salir adelante y fue naciendo en mí una gran admiración y respeto por lo que hacía”, comenta Víctor Zapata, preparador físico de su novia Lorena.
“Yo sé que en su deporte tiene mucho futuro porque tiene un potencial enorme y por eso también sé que le va a brindar muchas alegrías al departamento y al país”, sentencia Víctor.
… Y así los hombres y mujeres del deporte encontraron un motivo para demostrar que la cita amorosa del bardo galo todavía sigue vigente hasta hoy en el día de San Valentín.
RECUADRO
Cupido dispara flechas deportivas
Son muchas las parejas de novios y esposos que tiene el deporte colombiano.
Aquí presentamos algunos de los nombres de los más representativos, en el día de San Valentín.
Los esposos Ricardo Cardeño y Carmenza Morales (maratonistas), Digna Luz Murillo (atleta) y Luis Amaranto Perea (futbolista), Maja Marcen (tiradora de arco compuesto) y Ángel Barrios (técnico de tiro con arco) y Juan Esteban Leyva (jugador de balonmano U.P.B.) con Liliana Ramírez (Club Esparraguera).
Los novios Briggitte Méndez y Andrés Felipe Muñoz (patinadores), Robinson Álvarez (tiro con arco modalidad recurvo) y Natalia Jarume (tiro con arco modalidad compuesto), Mateo Gaviria y Diana Ramírez (karatekas), Camilo Berrío (jugador de balonmano Esparta Bello A) y Viviana Higuita (A.T. de balonmano Esparta Bello A)
Otros casos como Natalia Sánchez (tiradora) y César Acevedo (bicicrosista) y Jair Ochoa y María Edilma García (árbitros de fútbol) también han sido tocados por el amor.
Dicen las leyes de la física que los polos contrarios se atraen. A lo mejor, en la leyes del amor también. Es que la docilidad y el temperamento cariñoso del apartadoseño Víctor Zapata contrasta con el de la marchista Lorena Arenas. “Yo soy de un temperamento muy fuerte muchas veces hasta mala clase, como dirían las personas”, aclara la marchista de Pereira, Risaralda.
“A Víctor lo conocí hace dos años cuando vino a colaborarle a Libardo (Hoyos), entrenador de mi especialidad en la Liga. Al principio me caía muy mal porque nos exigía mucho, pero con el tiempo le empecé a conocer mejor y entablamos una relación desde diciembre de 2010”, explica Lorena Arenas.
“Yo empecé a preparar a Lorena hace un par de años. Me empezó a encarretar los valores que tiene en la práctica de su deporte como su disciplina, su entrega, su dedicación, su voluntad, sus ganas de salir adelante y fue naciendo en mí una gran admiración y respeto por lo que hacía”, comenta Víctor Zapata, preparador físico de su novia Lorena.
“Yo sé que en su deporte tiene mucho futuro porque tiene un potencial enorme y por eso también sé que le va a brindar muchas alegrías al departamento y al país”, sentencia Víctor.
… Y así los hombres y mujeres del deporte encontraron un motivo para demostrar que la cita amorosa del bardo galo todavía sigue vigente hasta hoy en el día de San Valentín.
RECUADRO
Cupido dispara flechas deportivas
Son muchas las parejas de novios y esposos que tiene el deporte colombiano.
Aquí presentamos algunos de los nombres de los más representativos, en el día de San Valentín.
Los esposos Ricardo Cardeño y Carmenza Morales (maratonistas), Digna Luz Murillo (atleta) y Luis Amaranto Perea (futbolista), Maja Marcen (tiradora de arco compuesto) y Ángel Barrios (técnico de tiro con arco) y Juan Esteban Leyva (jugador de balonmano U.P.B.) con Liliana Ramírez (Club Esparraguera).
Los novios Briggitte Méndez y Andrés Felipe Muñoz (patinadores), Robinson Álvarez (tiro con arco modalidad recurvo) y Natalia Jarume (tiro con arco modalidad compuesto), Mateo Gaviria y Diana Ramírez (karatekas), Camilo Berrío (jugador de balonmano Esparta Bello A) y Viviana Higuita (A.T. de balonmano Esparta Bello A)
Otros casos como Natalia Sánchez (tiradora) y César Acevedo (bicicrosista) y Jair Ochoa y María Edilma García (árbitros de fútbol) también han sido tocados por el amor.
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