....................................
Hacer recorridos extremos por los muros en Mateo o representar y defender los derechos de los otros en Yailen, son las dos características principales de este par de hermanos medios, en la Comuna Noroccidental de Medellín.
Roosevelt Castro B.
Eso de saltar por muros, hacer graffitis, dibujar, practicar gimnasia y ciclismo, no son actividades propias de un niño de escasos 13 años, pero en Mateo García Jaramillo se convierten en algo “muy natural”.
Sí, en el pequeño párvulo habitante del barrio Florencia de Medellín todas esas expresiones lúdico-deportivas se manifiestan con una naturalidad, que pareciera como si toda la vida las hubiera realizado.
“Yo hago parkour desde hace un año. También juego fútbol como mediocampista en el equipo de mi colegio. Además, hago graffitis porque, según mi mamá, dibujo muy bien y desde hace dos años practico la gimnasia artística”, manifiesta Mateo, nacido el 21 de octubre de 1998.
Y no solo eso realiza. También toca el redoblante en la banda musical de su Colegio el Pedro Luis Gómez, donde cursa séptimo de bachillerato.
“Mateo practicó el ciclismo animado por Carlos Urán , ciclista profesional y vecino del barrio. Él le vio cualidades y capacidades al niño lo invito a hacerlo, duro tres meses, pero yo se lo prohibí porque se iban por todo el autopista y yo me llenaba de mucho miedo, ya que lo podían atropellar”, dice Mónica Jaramillo, su madre, quien siempre la ha animado en estos menesteres de las bielas, al punto de inscribirlo en esta versión del Clasico Nacional Infantil.
Y ese talento que transpira Mateo también lo tiene su hermanita media Yailen Muñoz Jaramillo. “Ese nombre significa tierra santa”, explica su madre.
La pequeña infante, nacida el 10 de julio de 2005, manifiesta con orgullo que estudia en Los Pequeños Creadores. “Estoy en transición y desde muy niña estoy corriendo en la competencia ciclística, en la bicicleta que me regaló el Niño Dios”, dice con orgullo la niña de 6 años de edad.
“Soy la personera de la Guardería y me gané un premio con mi caballito de madera, en la cabalgata de la Feria de las Flores, el año pasado”, dice con altivez, pero sin petulancias, la pequeña hija de Guillermo, ingeniero de sistemas en AV Villas y de Mónica, estilista profesional.
Los hermanos Mateo y Yailen hacen parte hace parte de los más de 6.500 niños participantes en el Clásico Nacional de Ciclismo Infantil. Es un ejecito de pequeños ciclistas que le darán pedal a los valores este domingo 24 de julio, en los alrededores del Edificio Inteligente de las Empresas Públicas de Medellín.
Sí, en el pequeño párvulo habitante del barrio Florencia de Medellín todas esas expresiones lúdico-deportivas se manifiestan con una naturalidad, que pareciera como si toda la vida las hubiera realizado.
“Yo hago parkour desde hace un año. También juego fútbol como mediocampista en el equipo de mi colegio. Además, hago graffitis porque, según mi mamá, dibujo muy bien y desde hace dos años practico la gimnasia artística”, manifiesta Mateo, nacido el 21 de octubre de 1998.
Y no solo eso realiza. También toca el redoblante en la banda musical de su Colegio el Pedro Luis Gómez, donde cursa séptimo de bachillerato.
“Mateo practicó el ciclismo animado por Carlos Urán , ciclista profesional y vecino del barrio. Él le vio cualidades y capacidades al niño lo invito a hacerlo, duro tres meses, pero yo se lo prohibí porque se iban por todo el autopista y yo me llenaba de mucho miedo, ya que lo podían atropellar”, dice Mónica Jaramillo, su madre, quien siempre la ha animado en estos menesteres de las bielas, al punto de inscribirlo en esta versión del Clasico Nacional Infantil.
Y ese talento que transpira Mateo también lo tiene su hermanita media Yailen Muñoz Jaramillo. “Ese nombre significa tierra santa”, explica su madre.
La pequeña infante, nacida el 10 de julio de 2005, manifiesta con orgullo que estudia en Los Pequeños Creadores. “Estoy en transición y desde muy niña estoy corriendo en la competencia ciclística, en la bicicleta que me regaló el Niño Dios”, dice con orgullo la niña de 6 años de edad.
“Soy la personera de la Guardería y me gané un premio con mi caballito de madera, en la cabalgata de la Feria de las Flores, el año pasado”, dice con altivez, pero sin petulancias, la pequeña hija de Guillermo, ingeniero de sistemas en AV Villas y de Mónica, estilista profesional.
Los hermanos Mateo y Yailen hacen parte hace parte de los más de 6.500 niños participantes en el Clásico Nacional de Ciclismo Infantil. Es un ejecito de pequeños ciclistas que le darán pedal a los valores este domingo 24 de julio, en los alrededores del Edificio Inteligente de las Empresas Públicas de Medellín.
¿Qué es la parkour o PK ?
Saltar, desplazar y recepcionar son los verbos que se conjugan en esta nueva disciplina deportiva extrema. Para otros es una filosofía y los más osados la tienen como “un estilo de vida”.
También es conocida como “el arte del desplazamiento” y consiste básicamente en desplazarse de un punto a otro lo más fluidamente posible, usando principalmente las habilidades del cuerpo humano.
Esto significa superar obstáculos que se presenten en el recorrido, tales como vallas, muros, paredes, etc., en ambientes urbanos; e incluso árboles, formaciones rocosas, ríos, etc., en ambientes rurales. Los practicantes del parkour son denominados como traceurs.
Saltar, desplazar y recepcionar son los verbos que se conjugan en esta nueva disciplina deportiva extrema. Para otros es una filosofía y los más osados la tienen como “un estilo de vida”.
También es conocida como “el arte del desplazamiento” y consiste básicamente en desplazarse de un punto a otro lo más fluidamente posible, usando principalmente las habilidades del cuerpo humano.
Esto significa superar obstáculos que se presenten en el recorrido, tales como vallas, muros, paredes, etc., en ambientes urbanos; e incluso árboles, formaciones rocosas, ríos, etc., en ambientes rurales. Los practicantes del parkour son denominados como traceurs.
No hay comentarios:
Publicar un comentario