“El patrocinio de mis padres y de la empresa privada me ayudaron a cumplir este sueño mundialista”: Jonathan Villa Rivera................
Fue uno de los últimos notificados al Mundial de Bicicross en Copenhague, Dinamarca, no obstante quiere sumar puntos UCI para ir a Londres 2012.
Roosevelt Castro B.
De pequeño Jonathan Villa Rivera nunca imaginó que la invitación que le hizo su amigo Sebastián Alzate al BMX, en una urbanización en la Loma de los Bernal, en el barrio Belén, donde ellos balbuceaban sus primeros juegos infantiles, le iba a transformar su lúdica.
El infante polideportivo con sueños de gloria futbolística recién llegado de Miami, donde nació el 16 de octubre de 1986, nunca pensó que su futuro deportivo estaba al lado de figuras tan rutilantes como Mariana Pajón, Carlos Mario Oquendo y Augusto “Tin” Castro, entre otros.
“Yo jugué fútbol, practiqué patinaje e hice natación”, dice el hijo del comerciante Luis Hernando Villa y de la ama de casa Luz Elena Rivera.
Las canchas de la Universidad Pontificia Bolivariana, donde realizó sus estudios primarios y secundarios, fueron cómplices de su gran amor por la actividad muscular. “Hice deporte por mucho tiempo, pero me di cuenta que con el bicicross podía marcar la diferencia y opté por seguir las indicaciones de mi amigo Sebastián Alzate”, evoca el estudiante de cuarto semestre de administración de recursos agropecuarios del Politécnico Jaime Isaza Cadavid.
Su amigo desertó del vértigo y la velocidad del BMX, pero él insistió. “Mi papá me compró mi primera bicicleta para que lo practicara”.Y los resultados no se hicieron esperar. De manera prematura se convirtió en el mejor novato del bicicross de la categoría infantil, cuando solo contaba con siete años de edad.
“Mi papá me patrocinó mi primera salida internacional. Fui a Detroit, Estados Unidos, donde me logré ubicar en las semifinales de un torneo exclusivo para niños”, recordó el bicicrosista novio de la modelo Daniela Sánchez, estudiante de gestión financiera en Escolme.
Como a todos los deportistas amantes de la velocidad y la adrenalina que produce esta disciplina, no le gustan las caídas, por ello aseguró que una de sus mayores frustraciones fue la sufrida el año pasado. “Fue en Madrid, España, en el primer Supercross, donde me caí y me lesioné”, rememoró el corredor del Club Los Grillos.
Ahora, en los Mundiales de BMX que se realizan en Copenhague, Dinamarca, quiere seguir demostrando porqué es uno de los mejores élites del país.
El infante polideportivo con sueños de gloria futbolística recién llegado de Miami, donde nació el 16 de octubre de 1986, nunca pensó que su futuro deportivo estaba al lado de figuras tan rutilantes como Mariana Pajón, Carlos Mario Oquendo y Augusto “Tin” Castro, entre otros.
“Yo jugué fútbol, practiqué patinaje e hice natación”, dice el hijo del comerciante Luis Hernando Villa y de la ama de casa Luz Elena Rivera.
Las canchas de la Universidad Pontificia Bolivariana, donde realizó sus estudios primarios y secundarios, fueron cómplices de su gran amor por la actividad muscular. “Hice deporte por mucho tiempo, pero me di cuenta que con el bicicross podía marcar la diferencia y opté por seguir las indicaciones de mi amigo Sebastián Alzate”, evoca el estudiante de cuarto semestre de administración de recursos agropecuarios del Politécnico Jaime Isaza Cadavid.
Su amigo desertó del vértigo y la velocidad del BMX, pero él insistió. “Mi papá me compró mi primera bicicleta para que lo practicara”.Y los resultados no se hicieron esperar. De manera prematura se convirtió en el mejor novato del bicicross de la categoría infantil, cuando solo contaba con siete años de edad.
“Mi papá me patrocinó mi primera salida internacional. Fui a Detroit, Estados Unidos, donde me logré ubicar en las semifinales de un torneo exclusivo para niños”, recordó el bicicrosista novio de la modelo Daniela Sánchez, estudiante de gestión financiera en Escolme.
Como a todos los deportistas amantes de la velocidad y la adrenalina que produce esta disciplina, no le gustan las caídas, por ello aseguró que una de sus mayores frustraciones fue la sufrida el año pasado. “Fue en Madrid, España, en el primer Supercross, donde me caí y me lesioné”, rememoró el corredor del Club Los Grillos.
Ahora, en los Mundiales de BMX que se realizan en Copenhague, Dinamarca, quiere seguir demostrando porqué es uno de los mejores élites del país.
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